viernes, 27 de enero de 2012

Viernes 27: cine - Cinco tumbas a El Cairo de Billy Wilder



"Cinco tumbas a El Cairo" de Billy Wilder (1943)
Se trata de la segunda película que Billy Wilder dirigió. Trata de la victoria y de la derrota de Rommel en el norte de África. Naturalmente no es una película sobre el Rommel histórico, de quien entonces todavía no podía saberse qué clase de personaje dividido era: el mejor paladín de Hitler, un escrupuloso héroe de guerra, el cliché de un mariscal de campo nazi y al mismo tiempo un fuerte opositor, que odiaba a Hitler, a quien quiso asesinar, aunque finalmente fue el führer quien le mató a él y lo hizo enterrar con honores de Estado. 

Wilder asignó el papel de Rommel sin dejarse llevar en absoluto por la semejanza; eligió al actor más lleno de fuerza que se pudiera imaginar para el papel de un hombre dominador y marcial: Erich von Stroheim

La película de Wilder discute el auténtico patriotismo, comparándolo con el patriotismo que, como él lo describe, se envuelve, con mucha prosopopeya, en la bandera estrellada. Esto se pone de manifiesto de un modo todavía más patente en su segunda película sobre la II Guerra Mundial, Traidor en el infierno. 

"Cinco tumbas a El Cairo" está basada en la pieza teatral “Hotel Imperial”, obra del dramaturgo y guionista húngaro Lajos Biró, a pesar de haber sido dirigida en una de las fases más cruentas de la II Guerra Mundial, no es un tópico relato “de guerra”. Las escenas bélicas se reducen a la mínima expresión -solamente el fantasmagórico prólogo de la acción, la caída accidental desde un tanque, en medio del desierto, del protagonista, el cabo Bramble (Franchot Tone), con el monstruoso ingenio de acero surcando las dunas y el cadáver que en su interior balancea las piernas como si fuera un ahorcado, evocan algunos de los estereotipos visuales más comunes del género...-; tampoco hay grandes gestas heroicas ni la pormenorizada y exaltada narración de una gran batalla, como es el caso de Bataan (1943), de Tay Garnett, o de Objetivo Birmania (Objective, Burma!, 1945), de Raoul Walsh. Sin duda porque lo verdaderamente interesante para Wilder son los turbios acontecimientos que se desarrollan dentro de hotel regido por Farid (Akim Tamiroff). Acontecimientos que se estructuran a partir de la relación entre personajes: de Bramble con los belicosos invasores nazis, a los cuales oculta su verdadera identidad disfrazado de camarero...; de los nazis con sus cautivos ingleses, siempre dispuestos a escapar...; de Mouche (Anne Baxter) con el mariscal Rommel (Erich Von Stroheim), de quien pretende obtener la influencia necesaria para que liberen a su hermano en Alemania, prisionero en un campo de concentración...; del libidinoso y mezquino teniente Schwegler (Peter van Eyck) con Mouche, a quien le promete gestionar la libertad de su hermano a cambio de favores sexuales... Una maraña de odios y pasiones, de juegos de poder y sentimientos encontrados muy próximos a la intriga policiaca -hay, incluso, una situación de suspense relacionada con el asesinato de un soldado alemán-, servida con un gélido estilo teatral.

"Cinco tumbas a El Cairo" es por varios motivos una película sorprendente. Es una película en la que se toma claramente posición contra los nazis y al mismo tiempo es una comedia en la que los militares alemanes se ven chasqueados. Aunque la película no deja ninguna duda acerca de en qué lado estaba Billy Wilder, con todo su ardiente corazón (y la cabeza fría), sin embargo es una cinta que está libre del tópico sobre lo tontos y brutales que eran los soldados nazis. Es una película irónica, en medio de la más terrible guerra mundial, como si se hubiera hecho a la sombra invisible del lema de Kurt Tucholsky: “La guerra -había escrito este, citando a Clemenceau- es una cosa demasiado seria para que se pueda dejar en manos de los militares”. 

Dónde: E.T.S. de Ingeniería de Edificación – Salón de Actos. Granada
Cuándo: viernes 27 de enero a las 21:30h
Entrada: libre hasta completar aforo.


0 comentarios:

Publicar un comentario