Nueva cita con Billy Wilder, gracias al ciclo organizado por el CineClub Universitario. Una vez más, todos los elementos típicos del cine de Wilder se dan cita en este largometraje, capitaneados todos ellos por ese humor tan personal, cargado de acidez y llegando a ser en innumerables ocasiones muy corrosivo.
La acción transcurre en el Berlín invadido por las tropas aliadas, dándonos una visión idealista de la ocupación, donde por ejemplo las froilans lo único que quieren son medias y chocolate, tan sólo diversión, cuando en cambio el país se está muriendo de hambre al intentar resurgir de sus escombros.
La película desde cuenta con un planteamiento inicial simple, resultando la típica comedia de enredo, cargada de irónicos y audaces diálogos, con historia de amor incluida que supone el hilo principal de la historia. El “pobre” capitán Pringle (John Lund) se debate entre el amor y el deber intentando elegir entre alguna de sus dos posibles opciones Erika Von Schluetow (Marlene Dietrich) y la congresista de Iowa “Phibi” Frost (Jean Arthur).
En realidad se trata de un film de doble capa, dónde la fácil es la ya descrita anteriormente y la que está por debajo de la primera, en la que el director hace una dura crítica a la forma de vida americana en general y a los que gobiernan en particular a través del grupo de congresistas que llegan para hacer un informe de la moral de las tropas en Berlín.
Si nos damos cuenta los diálogos de la obra están plagados de alusiones a los presupuestos y cantidades que el pueblo americano ha pagado por ganar la gran guerra, a los esfuerzos de un pueblo que ha sacrificado mucho por los hombres que ha enviado a luchar a la vieja Europa, pero sin considerar las propias necesidades de estas personas que llevan cuatro años luchando, se les envía un comité para que la inmoralidad no sea un virus que contamine a sus soldados y como punta de lanza de esta lucha el ridiculizado personaje de la congresista Frost.
En realidad se trata de un film de doble capa, dónde la fácil es la ya descrita anteriormente y la que está por debajo de la primera, en la que el director hace una dura crítica a la forma de vida americana en general y a los que gobiernan en particular a través del grupo de congresistas que llegan para hacer un informe de la moral de las tropas en Berlín.
Si nos damos cuenta los diálogos de la obra están plagados de alusiones a los presupuestos y cantidades que el pueblo americano ha pagado por ganar la gran guerra, a los esfuerzos de un pueblo que ha sacrificado mucho por los hombres que ha enviado a luchar a la vieja Europa, pero sin considerar las propias necesidades de estas personas que llevan cuatro años luchando, se les envía un comité para que la inmoralidad no sea un virus que contamine a sus soldados y como punta de lanza de esta lucha el ridiculizado personaje de la congresista Frost.
Dónde: Facultad de Ciencias - Aula Magna. Granada
Cuándo: Martes 6 de marzo a las 21:30h
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