Esta tarde en el Teatro CajaGRANADA, Pablo Brañas Garza, Catedrático de Teoría Económica de la UGR y Director de Globe*, nos hablará de la economía del comportamiento.
Tratar de entender cómo se comportan las personas cuando toman sus decisiones económicas sin tener en cuenta cuestiones como la envidia, la empatía, o la falta de autocontrol puede conducir a desatinos. La Economía ha estado durante años, modelizando el comportamiento de los individuos sin tener en cuenta estos "pequeños detalles de la gente normal" y tratando a las personas como máquinas sin sentimientos que "ni sufren si padecen", sino que optimizan.
Mientras que los resultados de este tipo de modelización han contribuido a una mejor comprensión de muchos aspectos de la realidad económica, también han podido desorientar, tanto a economistas como a políticos, en determinadas circunstancias. En los últimos 20 años los economistas experimentales han confirmado, de manera fehaciente, lo que ya sabíamos, por ejemplo, que la gente es envidiosa, aunque también altruista, pero sobre todo ha puesto en evidencia con precisión en qué entornos todas estas características, tan humanas, suelen tener un impacto económico importante. Al mismo tiempo, nos ha permitido desmontar los mercados en sus múltiples piezas y entender por qué ciertas reglas de mercado funcionan mejor que otras, por ejemplo por qué determinadas subastas tienden a resultados eficientes y otras están abocadas al fracaso; o cómo es que en las relaciones laborales, un buen trato por parte del empresario es contestado con un mayor esfuerzo por parte de los trabajadores, sin que medie incentivo económico alguno; o ha puesto en evidencia la facilidad con que surgen burbujas en las bolsas de valores.
* Laboratorio granadino de Economía del comportamiento
Dónde: Teatro CajaGRANADA. Granada
Cuándo: 19 de enero a las 20:00
Entrada: libre hasta completar aforo
Tratar de entender cómo se comportan las personas cuando toman sus decisiones económicas sin tener en cuenta cuestiones como la envidia, la empatía, o la falta de autocontrol puede conducir a desatinos. La Economía ha estado durante años, modelizando el comportamiento de los individuos sin tener en cuenta estos "pequeños detalles de la gente normal" y tratando a las personas como máquinas sin sentimientos que "ni sufren si padecen", sino que optimizan.
Mientras que los resultados de este tipo de modelización han contribuido a una mejor comprensión de muchos aspectos de la realidad económica, también han podido desorientar, tanto a economistas como a políticos, en determinadas circunstancias. En los últimos 20 años los economistas experimentales han confirmado, de manera fehaciente, lo que ya sabíamos, por ejemplo, que la gente es envidiosa, aunque también altruista, pero sobre todo ha puesto en evidencia con precisión en qué entornos todas estas características, tan humanas, suelen tener un impacto económico importante. Al mismo tiempo, nos ha permitido desmontar los mercados en sus múltiples piezas y entender por qué ciertas reglas de mercado funcionan mejor que otras, por ejemplo por qué determinadas subastas tienden a resultados eficientes y otras están abocadas al fracaso; o cómo es que en las relaciones laborales, un buen trato por parte del empresario es contestado con un mayor esfuerzo por parte de los trabajadores, sin que medie incentivo económico alguno; o ha puesto en evidencia la facilidad con que surgen burbujas en las bolsas de valores.
* Laboratorio granadino de Economía del comportamiento
Dónde: Teatro CajaGRANADA. Granada
Cuándo: 19 de enero a las 20:00
Entrada: libre hasta completar aforo
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