Misterios de Lisboa es una de las mejores películas que se han realizado en los últimos años.
Esto, no quiere decir que no requiera cierta predilección por parte del espectador hacia los melodramas decimonónicos, un poco al estilo del Senso de Visconti pero con la puesta en escena de Barry Lyndon. O hay que amar los delirios neobarrocos, los relatos en forma de palabras encadenadas, las cartografías emocionales que exigendel espectador una actitud activa.
Raúl Ruiz adapta la novela de Castelo Branco explotando los códigos del folletín para trascenderlos de inmediato. La película parte del huérfano Joao (o Pedro: aquí todos tienen más de un nombre, más de una personalidad) para tejer su historia a partir de las historias de los personajes que lo conocen, y los personajes que conocen a éstos, y así sucesivamente hasta volver a Joao, en un juego de espejos que podría prolongarse hasta el infinito.
Ruiz es un cineasta prolífico, amante de los toques surrealistas y de la metaficción. En esta ocasión el humor es menos frecuente que en otras desus películas, pero la ironía recorre todo un juego con la narración que sólo un cineasta mayor podía llevar a buen puerto.
Merece la pena: porque es una obra maestra.
Dónde: Filmoteca de Andalucía - Profesor Sainz Cantero. Granada
Cuándo: miércoles 30 de noviembre a las 18h
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