Nicolas Bouvier, es uno de los escritores de viajes que más huellas ha dejado a los lectores de este género.
La editorial que lo publica, Altaïr, lanzó no hace demasiado tiempo la colección Heterodoxos con la idea de ofrecer los mejores libros de viajes, aún siendo dispares, y el hecho de publicar "El pez escorpión" de Nicolas Bouvier lo demuestra. El escritor suizo ya nos había contagiado su curiosidad hacia el este desde Vencia a Estambul, y después a Afganistán al volante de un Fiat Topolino..hasta llegar a Ceilán, aunque no en las mejores circunstancias.. En 1955, Bouvier recaló en la isla buscando un lugar donde reposar –o quizás algo más– y luchando por sobrevivir después de dos años de viaje que había arrancado en los Balcanes. Enfermo, con poco dinero y a la espera de los permisos necesarios para continuar su ruta, el suizo comenzó a tomar notas de la excéntrica realidad que percibía en un estado no exactamente de equilibrio. En una situación de semi-aislamiento –tanto geográfica como espiritual– recurrió al infalible consuelo de la literatura para contrarrestar en lo posible su distorsionado momento.
Y como resultado de todo esto, "El pez escorpión". El calor y la tranquilidad hacen de la isla un espejismo que deforma las imágenes y aumenta de tamaño lo minúsculo y lo habitualmente al margen, como en el caso de los insectos que se convierten en unos compañeros inesperadamente inspiradores para un hombre en tinieblas que desprecia el resto de los seres humanos. Los siete meses que reside en la isla, los plasma en el libro con cierta impotencia frente al clima, la burocracia y la salud, esta última que le obliga a estar en un entorno completamente extraño y, a veces hostil, para él.
Y como resultado de todo esto, "El pez escorpión". El calor y la tranquilidad hacen de la isla un espejismo que deforma las imágenes y aumenta de tamaño lo minúsculo y lo habitualmente al margen, como en el caso de los insectos que se convierten en unos compañeros inesperadamente inspiradores para un hombre en tinieblas que desprecia el resto de los seres humanos. Los siete meses que reside en la isla, los plasma en el libro con cierta impotencia frente al clima, la burocracia y la salud, esta última que le obliga a estar en un entorno completamente extraño y, a veces hostil, para él.
Por qué merece la pena: un salto en el tiempo y en el espacio, con reflexiones valiosas sobre sus vivencias, donde el autor reconoce la utilidad de una experiencia que no sólo le reforzaría como hombre, sino que además le impulsó a escribir una obra atípica, a veces cruel, en la que las ideas deslumbrantes dejan paso a descripciones tan raras como en ocasiones originales, con un resultado exquisito.
Dónde encontrarlo: Librería papelería Punto y a parte, avenida Dílar 136. Granada. Puedes reservar tu libro o hacer un pedido llamando al 958 13 00 37.Más información: http://www.altair.es/
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